domingo, 8 de noviembre de 2009

El trio de la Copla.

No podiamos empezar hablando de quien si no, de los tres escritores y compositores por excelencia de este gran genero musical.



Rafael de León, Antonio Quintero, Maestro Quiroga. La mayor parte de coplas que todos conocemos son obras de estos tres compositores y musicos, Al componer, Quintero escribía los sainetes de los espectáculos que estrenaban, y coordinaba la parte teatral con las canciones, en las que también colaboraba con Rafael de León, aunque la responsabilidad de las letras recaía generalmente en Rafael de León, y la música era parte exclusiva de Quiroga. Compusieron entre otras, las siguientes canciones, muchas de ellas entre las de mayor recaudación y popularidad en España entre 1940 y 1965:
1940 A la lima y al limón. Rafael de León y Manuel Quiroga.

1941 Tatuaje. Rafael de León y Manuel Quiroga.

1944 La Lirio. Rafael de León y Manuel Quiroga (junto a José Antonio Ochaíta).

1948 Francisco Alegre. Antonio Quintero, Rafael de León y Manuel Quiroga.

1961 Enamorada. Rafael de León (con Augusto Algueró).

1964 A tu vera. Rafael de León (con Juan Solano).


Otras muy populares coplas como La niña de fuego, Ay pena, penita, pena o Y sin embargo te quiero, No me quieras tanto, Romance de valentía, La Zarzamora, Dolores la Golondrina, Francisco Alegre, Amante de abril y mayo, Romance de la Reina Mercedes, Yo soy ésa, Limosna de amores, Capote de grana y oro o La Salvaora son obra de Antonio Quintero, Rafael de León y Manuel Quiroga. Ojos verdes por Rafael de León, Manuel Quiroga y Salvador Valverde o Tatuaje por Valerio, Rafael de León y Manuel Quiroga.



Tras una larga época de éxitos incesantes, se inicia un cierto aperturismo cultural y con él llegan ritmos musicales distintos, especialmente la trepidante música que triunfa en Estados Unidos. Las canciones de Quintero, León y Quiroga ya no sintonizan tan fácilmente con las nuevas generaciones. En la década de los sesenta, una juventud más politizada y antifranquista comienza a despreciar a las folclóricas y a una música que se les antoja más regional que "española". Y comienza un declive que lleva a Rafael de León y sus compañeros artísticos a casi un creciente e injusto olvido. Rafael de León todavía paladea el éxito, en esta su última etapa, escribiendo letras que cantan Nino Bravo, Raphael y Rocío Dúrcal, llegando a ganar el III Festival de Benidorm, en el año 1961, con "La luna de Benidorm". Incluso consigue que los jóvenes compositores, como Augusto Algueró y Manuel Alejandro musicaran sus textos.